¿Sabías que hay estudios que revelan que los gestos solidarios liberan una hormona que produce alegría?
Según investigaciones realizadas en algunas universidades del mundo, los ancianos que eran dadivosos vivían más que los que no lo eran.
También determinaron que las personas generosas producían un «efecto cascada» debido a que con sus ejemplos inspiraban a otras personas a ser solidarias.
Todo esto nos recuerda un proverbio que dice “ á ”.
Sin duda, ayudar a otros no solo beneficia a quien recibe, sino también a quien da.
En nuestra familia, cada donación significa una oportunidad para seguir cambiando la historia de una vida.
Por eso, siempre pedimos que las personas que hacen un esfuerzo para colaborar con nosotros sean bendecidas.
Y estamos seguros de que eso sucede porque todo lo que sembramos, tarde o temprano, lo cosechamos.
Hoy queremos enviarle un fuerte abrazo y desearles una gran cosecha a quienes nos brindan su mano amiga.¡Los amamos!
¿A vos a quién te gustaría agradecer? ¡Etiquetalo en los comentarios!